El Juzgado de Instrucción nº2 de Tui ha accedido en un auto del pasado 18 de octubre a que se tomen muestras de ADN a decenas de personas para que sean cotejadas con el ADN de los restos biológicos hallados bajo las uñas del cuerpo de Déborah Fernández-Cervera, la joven de Vigo cuyo cadáver fue hallado en un cuneta hace más de 19 años y que fue exhumado el pasado mayo en busca de restos de ADN.
Siguiendo el informe pericial de los criminólogos Carmen Balfagón y Ramón Chippirrás, quienes colaboran con uno de los letrados de la familia, se accede a la toma de muestra de ADN de personas a las que hasta el momento no se les había pedido.
Para ello, se acordó oficiar al Grupo II de Homicidios para que soliciten colaboración a decenas de personas y, previa obtención del su consentimiento informado y documentado, se proceda a la toma de muestras, conforme al protocolo policial aplicable en estos casos, para su análisis y cotejo con las muestras del pelo y de la cuerda, así como del ADN que se haya podido encontrar tras la exhumación del cuerpo de Déborah.
En su auto, el Juzgado de Instrucción ha accedido también al cotejo de tomas de muestras de ADN ya extraídas a diferentes personas a lo largo de la investigación con el ADN del pelo hallado junto al cuerpo de Déborah, de la cuerda que había debajo del mismo y de las muestras de ADN obtenidas de la exhumación, tal y como solicitaron los abogados de la familia de la víctima en uno de los muchos escritos que presentaron.
Se solicitó también, tal y como señala el informe criminológico, que se autorice al Instituto de Ciencias Forenses de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela el estudio del fenotipado forense con las muestras de ADN de pelo y cuerda, así como del posible ADN obtenido tras la exhumación del cadáver.
La obtención del fenotipado forense permitiría conocer sexo, color de ojos y piel, origen geográfico, edad, cabello rizado o liso, lo cual tampoco resulta una prueba concluyente que permita atribuir a persona alguna participación en los hechos, pero en igual sentido que la anterior diligencia, sí permitiría descartar y dar una mayor información sobre el dueño del ADN encontrado.
Igualmente, se ha accedido a investigar diferentes vehículos que según las informaciones de los primeros días habían sido vistos en la zona de desaparición de Déborah y que fueron identificados pero sobre los que no se llevó a cabo investigación policial alguna; lo mismo que respecto a un vehículo que fue visto en las inmediaciones del lugar donde apareció el cuerpo de Déborah.