El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha descartado hoy habilitar un servicio de comedor escolar en verano por las "connotaciones difíciles de entender" que tendrían para los niños. Caballero ha contrapuesto el "seguimiento" que la corporación hace a 220 familias en riesgo de exclusión para "atenderlas directamente en su domicilio" a través de ayudas de infancia y emergencia.
Caballero ha explicado que, durante el invierno, los comedores escolares son utilizados por niños que se benefician de becas de comedor y por otros que no tienen necesidad, por lo que "no se sabe quién come con beca y quién sin beca", ha dicho.
Según el regidor vigués, la apertura de un colegio en verano, como demandan algunas asociaciones de padres, provocaría "sensaciones" en los niños que hacen que los expertos consultados por el consistorio los desaconsejen como método para hacer frente a las carencias alimentarias. Caballero ha considerado "mucho mejor" atender a las familias en riesgo de exclusión social "directamente en su domicilio, como estamos haciendo", para mantener la discreción y el anonimato de los beneficiarios.
El Ayuntamiento de Vigo dedica 447.000 euros a ayudas de emergencia social, 223.000 euros a comedores sociales, 2 millones durante el invierno para las becas comedor y 517.000 euros al programa de menores. Caballero ha criticado que la Xunta "no atiende nada de esto" e incluso retire el importe dedicado a las becas comedor, así como que la Diputación de Pontevedra "eliminara" el programa de teleasistencia.
