viernes. 29.03.2024

Una treintena de personas están citadas este martes en la comisaría de la Policía Nacional de Vigo para entregar su ADN como parte del cribado masivo ordenado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Tui que trata de arrojar luz sobre la muerte de la viguesa Déborah Fernández-Cervera, cuyo cadáver fue hallado hace casi 20 años en una cuneta en O Rosal (Pontevedra).

La madre de Déborah, Rosa Neira, ha sido la primera en comparecer, a las 9:20 de la mañana, y ha pedido “celeridad”, dado que el caso está a seis meses de prescribir.

El cribado masivo de ADN fue ordenado la semana pasada por la jueza que instruye la causa para cotejar las muestras de ADN de todas estas personas, cercanas a la víctima, con las muestras halladas bajo las uñas de la joven en la autopsia que se realizó al cuerpo tras su exhumación, llevado a cabo el pasado 18 de mayo en el cementerio de Pereiró.

De la toma de muestras biológicas se encarga la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta y este paso es resultado de la solicitud realizada por los abogados de la familia basándose en el informe pericial del despacho de criminólogos Balfagón y Chippirrás.

Será la primera vez que la mayoría de las personas citadas entreguen su ADN, pese a que Déborah falleció en 2002, y las muestras se cotejarán con los restos biológicos que se localizaron en el cuerpo de la joven tras su exhumación, además de con la cuerda localizada junto al cadáver y con dos pelos que también fueron encontrados en la última autopsia.

Además, el pasado 30 de septiembre, peritos especializados de la Policía Nacional desplazados a Vigo desde Madrid inspeccionaron el coche del ex novio de Déborah Fernández-Cervera, un Volkswagen Golf, un examen que se llevó a cabo en el interior del garaje familiar ante la imposibilidad de sacarlo de allí.

La familia ha solicitado además, tal y como señala el informe criminológico, que se autorice al Instituto de Ciencias Forenses de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela el cotejo del fenotipado forense con las muestras de ADN de pelo y cuerda, así como del posible ADN obtenido tras la exhumación del cadáver.

La obtención del fenotipado forense permitiría conocer sexo, color de ojos y piel, origen geográfico, edad, cabello rizado o liso, lo cual tampoco resulta una prueba concluyente que permita atribuir a persona alguna participación en los hechos, pero en igual sentido que la anterior diligencia, sí permitiría descartar y dar una mayor información sobre el dueño del ADN encontrado.

Igualmente, se ha accedido a la investigación de diferentes vehículos que según las informaciones de los primeros días habían sido vistos en la zona de desaparición de Déborah y que fueron identificados pero sobre los que no se llevó a cabo investigación policial alguna; lo mismo que respecto a un vehículo que fue visto en las inmediaciones del lugar donde apareció el cuerpo de Déborah.

Comienza en Vigo el cribado masivo de ADN por el caso Déborah