La Plataforma Auga é Vida, formada por la Comunidad de Montes de Tameiga, Traídas Vecinales de Agua y Ecologistas en Acción, ha marcado con cruces rojas cientos de árboles del monte comunal de Mos, como símbolo de protesta contra el proyecto GS360 del RC Celta. Este complejo comercial y deportivo amenaza el equilibrio ambiental y el acceso sostenible al agua de miles de hogares rurales.
Un impacto directo en el agua y el entorno
El proyecto, que prevé urbanizar más de 500.000 metros cuadrados de terreno forestal protegido, pone en peligro los manantiales que abastecen a las comunidades de traídas vecinales. Estas asociaciones garantizan un suministro sostenible de agua potable de alta calidad, vital para cientos de miles de familias en el rural gallego.
La urbanización y el asfaltado del monte reducirían drásticamente la recarga de los manantiales con agua de lluvia, agravando los problemas de contaminación y sequía. Además, el proyecto ya enfrenta críticas por el expediente abierto a la ciudad deportiva actual, acusado de vertidos ilegales por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.
Deforestación y huella ambiental
La tala masiva de árboles implicará una pérdida significativa en la captura de CO2 y fragmentará el cinturón verde que rodea la comarca de Vigo. Además, el desplazamiento en vehículos privados hacia un complejo sin acceso a transporte público incrementará las emisiones de gases de efecto invernadero. Según la Plataforma, se estima que el proyecto podría generar un tráfico de hasta 10.000 vehículos diarios, saturando las carreteras secundarias de la zona rural.
“El tráfico masivo y la urbanización destruirán la tranquilidad y calidad de vida de los vecinos”, advierte la portavoz de la traída de aguas de Casal-Tameiga.
Un modelo cuestionado
La Plataforma denuncia la falta de credibilidad del RC Celta al presentar el proyecto como sostenible y social. Recuerdan que durante la construcción de las instalaciones existentes ya se destruyó un yacimiento arqueológico de la Edad de Bronce y se generaron vertidos de aguas fecales sobre los manantiales.
“El monte y la gestión comunal del agua son pilares de la tradición gallega y una herramienta de protección ambiental. Perderlos sería un golpe irreparable para nuestra tierra”, subraya Elena Álvarez, ingeniera de montes y portavoz de Ecologistas en Acción.
Un llamamiento a la defensa del patrimonio natural
Con esta acción simbólica, la Plataforma Auga é Vida busca visibilizar el impacto devastador que el proyecto GS360 tendría en el medio ambiente, el agua y la calidad de vida de la comunidad de Mos. Conservar el monte y los recursos hídricos no es solo una cuestión local, sino una defensa del patrimonio natural de Galicia.