Agentes de la Policía Local de Vigo han detenido a un hombre de 45 años que protagonizó una huida por el centro de la ciudad a más de 100 kilómetros por hora durante la que infringió todas las normas de circulación, embistió a los coches patrulla que lo perseguían e intentó arrollar a un agente que estaba en la calzada.
Los hechos, según ha informado este lunes la Policía, tuvieron lugar sobre las tres de la madrugada del sábado, momento en que unos agentes que controlaban las aglomeraciones que se forman en el Puerto a causa de los botellones, observaron a un vehículo circulando a gran velocidad por la calle Cánovas del Castillo y rebasando semáforos en rojo.
Una unidad del GOA logró interceptar el vehículo en la confluencia de las calles Carral con Cánovas del Castillo y uno de los agentes se situó delante de él para detener su marcha, pero el conductor se abalanzó sobre él obligándole a apartarse para evitar ser arrollado.
Comenzó entonces una persecución por algunas de las calles más concurridas del centro de la ciudad con el fugado circulando en dirección prohibida, tomando rotondas en sentido inverso y superando en algunos momentos los cien kilómetros por hora.
Durante su huida, hasta en dos ocasiones embistió a uno de los coches patrulla que lo perseguían, la segunda de la cuales le llevó a salir despedido, a la altura de la calle Miragaia y a causa de la violencia de la colisión, contra la jardinera de piedra que delimita ambos sentidos de circulación, momento en que los coches patrulla lo encajonaron.
A pesar de encontrarse bloqueado entre varios vehículos, el conductor trató, mediante bruscos acelerones, de continuar su huida, pero los agentes accedieron al interior del vehículo por la puerta del copiloto y lograron extraer las llaves de contacto.
Posteriormente sacaron del vehículo al conductor, quien trató de golpearles, por lo que procedieron a su detención, entre amenazas de muerte, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial.
