La Policía Local de Vigo disolvió en la tarde de este martes a una multitud de jóvenes congregados en unas pistas deportivas de la calle Emilia Pardo Bazán, donde se estaba celebrando un torneo de fútbol sala organizado por un grupo de amigos sin ningún tipo de autorización.
Fue una vecina de la zona quien dio la voz de alerta al comprobar que un numeroso grupo de jóvenes estaba concentrado junto a las instalaciones deportivas sin portar mascarilla ni guardar las distancias de seguridad, informaron fuentes policiales.
Una patrulla se desplazó hasta el punto y comprobó que había concentradas unas 150 personas, sin poder precisar el número exacto, ya que los jóvenes se dispersaron en cuanto se percataron de la presencia de los agentes.
En ese momento dos equipos estaban disputando un partido, árbitro incluido, y había grupos de personas que esperaban en el borde de la cancha para jugar al finalizar este encuentro. Además, en el exterior había grupos de personas superiores a 25 que no mantenían las medidas de distanciamiento social ni usaban mascarillas.
Un chico de 19 años se responsabilizó la organización del campeonato, en el que se inscribieron, previo pago de una cuota de 3 o 5 euros, 24 equipos uniformados, y en el que había en juego un premio en metálico para los ganadores. Los agentes se cercioraron de que el campeonato carecía de autorización alguna, expedida por la administración pública, ni que se rigiera por ninguna federación de fútbol; tampoco contaba con un seguro deportivo y no tenía establecido un protocolo específico en el ámbito de la COVID-19.
A continuación, procedieron a desalojar la pista deportiva por motivos de salud pública, ya que se podría estar ante un foco de infección de alto riesgo. E hicieron lo propio con las inmediaciones, ya que los jóvenes allí reunidos estaban compartiendo bebidas y comida entre miembros de los equipos participantes en el torneo clandestino
