sábado. 20.04.2024

Un hombre acusado de abusar sexualmente de sus dos hijas, de corta edad, ha aceptado una pena de dos años de prisión en la vista de conformidad por estos hechos celebrada hoy en la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo. La sala de la sección quinta del citado tribunal ha acordado la suspensión de la condena por un plazo de dos años, todo ello condicionado a que el hombre no vuelva a delinquir durante este periodo y abone la responsabilidad civil fijada, que asciende a una sanción de 3.000 euros.

 

La madre de las menores, también acusada en esta causa por consentir los abusos, no ha comparecido esta mañana y para ella se ha decretado una orden de busca, captura e ingreso en prisión. La sentencia para el hombre ha sido dictada "in voce" y declarada firme al renunciar las partes a presentar recurso. El padre, para el que las partes solicitaban inicialmente seis años de cárcel por cada uno de los dos delitos continuados de abusos sexuales a los que se enfrentaba, ha aceptado una condena de un año de cárcel por un delito de abusos y otra idéntica por un delito continuado de abusos. Se ha beneficiado, a la hora de llegar a un acuerdo, de la atenuante de confesión.

 

Además, ha sido condenado a la privación de la patria potestad de las menores, de quienes el servicio de Familia y Menores de la Xunta de Galicia declaró su desamparo en abril de 2012, así como la inhabilitación especial para el ejercicio de los derechos de la patria potestad por tiempo de seis años. Además, tendrá prohibido comunicarse o aproximarse a las niñas a una distancia inferior a 500 metros por un periodo superior a 10 años, y deberá indemnizar a cada una de las víctimas con 1.500 euros, según la decisión judicial.

 

Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, entre abril de 2008 y noviembre de 2010 el hombre, "aprovechándose de la confianza" y la relación de afecto con sus hijas, se acostaba "de forma repetida" en la cama de las niñas y les hacía tocamientos. Estos episodios se produjeron primero en el que era el domicilio familiar, ubicado en Redondela, y más adelante durante las visitas de las menores a la casa del acusado, cuando se divorció de su mujer. Los abusos, según el escrito, "eran plenamente conocidos y consentidos" por la madre, que en ocasiones los llegó incluso a presenciar.

El acusado de abusar de sus hijas menores acepta una pena de dos años de prisión