El pleno del Ayuntamiento de Vigo ha dado su aprobación definitiva a los presupuestos para 2016 con los votos a favor del PSOE y en contra de PP y Marea, en una sesión marcada por los enfrentamientos de los grupos municipales derivados de la anulación del Plan General y por las protestas de los vendedores ambulantes afectados por la suspensión de los mercadillos en la ciudad. El concejal del Área de Presupuestos y Hacienda, Jaime Aneiros, ha sido el encargado de defender unas cuentas que ha ensalzado por su marcado "carácter social" y que ascienden a 225,9 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,37% con respecto al adoptado para este año.
El edil socialista ha puesto en valor que Vigo sea la primera ciudad de Galicia en aprobar su presupuesto para el próximo año y que el documento contemple también el "ahorro a medio y largo plazo" que supone la integración de organismos autónomos. Ha recordado que el importe dedicado a asuntos deportivos se ha incrementado en un 12,9 por ciento, que la partida de inversiones se ha visto aumentada en un 108,5 por ciento y que se ha reducido la cantidad orientada a abonar préstamos por la "situación de saneamiento" que presenta el Ayuntamiento.
Jaime Aneiros también ha hablado sobre las alegaciones presentadas durante el plazo de 15 días habilitado y ha explicado que se presentaron "17 escritos", dos de ellos fuera de plazo, que sin embargo no han sido aceptados como enmiendas ya que no presentaban ese "carácter", según ha matizado. Así, ha censurado que el grupo municipal de la Marea de Vigo no haya presentado "ninguna" y ha resuelto que este hecho evidencia que "no tienen proyecto político para esta ciudad".
Ha expresado que algunas de las peticiones reflejadas en los escritos recibidos, como convenios específicos con entidades vecinales o la construcción de aceras y parques infantiles, ya cuentan con una partida consignada en el presupuesto, y ha criticado que las "personas que presentan escritos que pretenden ser alegaciones" busquen que las cuentas se hagan "a su medida". El portavoz del grupo municipal de la Marea de Vigo, Rubén Pérez, ha recordado que su formación presentó una enmienda a la totalidad ya que consideraba necesaria "la redacción de un presupuesto nuevo", y también que informó a la ciudadanía sobre los pasos a seguir para presentar sus enmiendas.
Pérez ha mostrado su "sorpresa" por "el miedo" que clubes deportivos y asociaciones han mostrado a la hora de presentar sus alegaciones y ha instado al gobierno local a "bajar" el documento "al tejido social, vecinal y cultural" para redactar un texto "participativo". Ha pedido, además, que se "modifiquen los criterios y se abra una nueva oferta" para que más ciudadanos puedan beneficiarse del llamado "cheque social", y que se tenga en cuenta la alegación presentada por un sindicato policial en la que solicitan más chalecos antibalas para los agentes de la Policía Local.
El portavoz ha aludido a la sentencia del Tribunal Supremo que declara la nulidad del Plan General de Ordenación Municipal aprobado en 2008 y ha pedido que el gobierno local se adelante "a una posible disminución de los ingresos" obtenidos a través del IBI como consecuencia de esta decisión judicial. Este extremo también fue comentado por la portavoz del PP Elena Muñoz, cuya formación había presentado una solicitud para que el pleno extraordinario celebrado hoy se aplazase con el objetivo de recalcular el IBI tras la anulación del Plan General. Ha abundado en que el presupuesto no se ajusta "a la situación real de la ciudad" ya que la sentencia afecta a "62 millones de euros" de recaudación prevista, y ha recordado que el PP presentó una batería de 40 enmiendas de las cuales el gobierno local aceptó "cero".
Durante la intervención de Elena Muñoz se produjo la primera protesta de los vendedores ambulantes que se encontraban entre el público, y que aplaudieron a la portavoz popular para, a continuación, increpar al alcalde y solicitar "una solución" y la reapertura de los mercadillos de Bouzas, Coia y Beade. Tras ella, el concejal socialista Carlos López Font acusó a la Marea de "hacer demagogia" con los chalecos antibalas ya que, ha dicho, "la Policía Local tiene chalecos y se van a añadir más". Font apuntó que la sentencia de anulación del Plan General "dice que la responsabilidad es de la Xunta de Galicia" y que el PGOM que planteaba el PP durante su etapa al frente del gobierno de la ciudad estaba "basado en la corrupción generalizada y sin vivienda protegida".
Jaime Aneiros cerró las intervenciones asegurando que la incidencia de la sentencia de anulación del Plan General en los presupuestos va a ser "nula" y que el gobierno local realizará un seguimiento trimestral para comprobar "que se cumplen los ingresos previstos". Tras la votación del documento, las felicitaciones entre los miembros del gobierno local se vieron acompañadas de gritos de "fuera, fuera", "corruptos" y "con el rabo entre las piernas" del público asistente.