La Fiscalía ha mantenido hoy la petición de cinco años de prisión para un hombre acusado de abusar sexualmente de la hija menor de edad de su compañera sentimental en O Porriño en 2012. La fiscal se reafirmó en su petición de pena tras un juicio celebrado en la Audiencia de Pontevedra que se centró en analizar la credibilidad de la denuncia de la menor, que tenía siete años cuando sucedieron los hechos.
El acusado, J.C.G., convivía desde hacía tres años con la madre de la víctima y su hermana, y los abusos solo salieron a colación tras una mención casi casual de la menor, que comentó tanto a su padre como a su madre que tenía "un secreto" con el acusado. El secreto en cuestión fueron unos tocamientos genitales a los que las psicólogas que la evaluaron -después de que la madre, al oír los hechos, la llevase inmediatamente al médico- señalaron como "altamente creíbles" por lo detallado del relato y lo "improbable de que inventara detalles de sentimientos o emociones que no hubiese vivido".
La madre, tras oír a su hija, echó del domicilio al hombre, quien durante su interrogatorio negó los hechos y achacó las supuestas mentiras de la niña a una posible "manipulación por una persona mayor" o a "celos" de la propia menor respecto a su madre. La defensa presentó a su vez un informe que criticaba el propio informe de las expertas del Instituto de Medicina Legal que examinaron a la niña por incompleto, pero que al contrario de aquel no se basaba en la entrevista con la propia víctima.
