viernes. 29.03.2024

Los vecinos de la parroquia de Paramos, en Tui, tratan de recuperar la normalidad que la explosión de un almacén clandestino de material pirotécnico en el barrio de la Torre, justo hoy hace dos meses, les arrebató de golpe. Aquella explosión segó la vida de un matrimonio de origen marroquí, Abdelkhalek el Bouabi Hailas y Ezzoura Bouadel, que dejó huérfanos a dos niños; hirió a otras 37 personas y dejó un reguero de daños materiales, con cerca de 800 afectados. En estos momentos hay abiertos 417 expedientes por daños causados por la explosión, de los que más de 300 se refieren a viviendas con muy diversa afectación, y cerca de 70 vehículos.

 

La zona cero de la explosión, una superficie de 45.000 metros cuadrados, sigue siendo un escenario dantesco, aunque ya se han dado los primeros pasos con la retirada del amianto y la descarga de los forjados que se mantuvieron en pie. El Ayuntamiento de Tui informa de que se han retirado desde el pasado 3 de julio 96 toneladas de amianto y la previsión es que estos trabajos hayan concluido dentro de un mes.

 

Los propietarios de las viviendas afectadas en la zona cero han podido acudir en los últimos días a la misma, acompañados por el gerente urbanístico y técnicos, para conocer en detalle la situación de sus propiedades, y en algunos casos han podido recuperar algún objeto o documentación. El Ayuntamiento de Tui trabaja en paralelo en la redacción del proyecto de desescombro de la zona, de lo que se ocuparía el Gobierno central, y que podría estar finalizado en agosto.

 

El alcalde de Tui, Carlos Vázquez Padín, admite que quedan por delante "muchos retos", sobre todo en el ámbito urbanístico, si bien valora los pasos dados desde hace dos meses hasta la fecha, con la aprobación de las ayudas de la Xunta para la rehabilitación de viviendas y para el alquiler provisional. En lo que a la corporación local respecta, ensalza el "esfuerzo importante" realizado y recuerda que este jueves irá a pleno la bonificación del 95% del impuesto de construcciones y obras para los afectados de Paramos y Guillarei.

 

La plataforma de afectados de Paramos ha emitido un comunicado a propósito de los dos meses transcurridos desde la explosión del almacén ilegal de material pirotécnico, cuyo propietario permanece en prisión provisional. En el mismo, inciden en que algunos vecinos, que no todos, ya han podido arreglar tejas y cristales rotos o colocar puertas nuevas, mientras que hay familias enteras que, "de repente, se quedaron sin nada", y que siguen realojadas en otras viviendas.

 

Destacan el dolor que causa ver viviendas cubiertas con toldos azules y más aún la ausencia de las casas que literalmente saltaron por los aires tras la explosión. Más allá de los daños materiales, subrayan que muchos vecinos, grandes y pequeños, no pueden conciliar el suelo y que se sobresaltan con cualquier ruido fuerte. Señalan los afectados de Paramos que estos dos meses han resultado "sumamente difíciles" no solo por el trauma vivido, sino también por la "inverosímil batalla" que han librado "contra paredes y muros que se presentaron altos", en alusión a trabas burocráticas en las ayudas habilitadas por las administraciones. Por el contrario, agradecen la solidaridad de vecinos, amigos y también desconocidos que se han volcado para ayudarles de forma desinteresada.

Paramos intenta recobrar la normalidad dos meses después de la explosión