sábado. 20.04.2024

El hijo menor del octogenario cuyo cuerpo sin vida fue hallado el pasado día 7 de este mes en la parroquia viguesa de Sárdoma con signos de violencia, atado por los pies y envuelto en plásticos, ingresará en prisión provisional comunicada y sin fianza. El Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha indicado que esta es la resolución adoptada una vez que el presunto parricida ha pasado hoy a disposición de la justicia, y, como sobre la causa está declarado el secreto, solamente ha trascendido que se le imputa "alguna forma de homicidio". El plazo legal de las 72 horas tras su detención se cumplía ayer domingo, cuando el juez que estaba de guardia acordó prorrogar el pase a disposición a este lunes para que le tomase declaración el Juzgado de Instrucción 8 de Vigo, que lleva la causa.

 

El hijo menor del octogenario fue detenido el jueves y la Policía Nacional practicó el pasado sábado un nuevo registro en el domicilio del mismo ante su presencia y la de su abogado, -que ha destacado la total colaboración de su patrocinado con la justicia-, en busca de pruebas que aclaren el lugar y el modo en que la víctima presuntamente fue golpeada con violencia en la cabeza. Al arrestado Manuel A.R, la Policía lo interrogó en varias ocasiones, junto a otras personas del entorno y vecinos del fallecido para tratar de reconstruir los acontecimientos. No en vano, después de que un vecino hallase el cadáver, agentes de la Policía científica peinaron la zona y la vivienda de la víctima en busca de pistas sobre dónde y de qué forma pudo haber fallecido el anciano.

 

Los familiares de Manuel A.R. fueron los que denunciaron su desaparición el pasado día 5 de enero al no tener noticias suyas desde hacía varios días. Relataron a la Policía que vivía solo y que solía pasear por la zona en la que fue hallado su cadáver. También contaron que últimamente lo notaban más desorientado de lo habitual. La Policía hizo inicialmente una búsqueda en la zona con ayuda de medios aéreos pero no obtuvo pistas del paradero del hombre desaparecido. El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, señaló prácticamente desde un inicio que, con los primeros indicios, la muerte de Manuel Alonso Rivas, el hombre de 81 años que desapareció en Navidad y cuyo cadáver fue encontrado cubierto por plásticos en Vigo, se investigaba como "una cuestión de violencia".

 

Y, sobre el trabajo policial, comentó que cuando se hace una investigación, se investiga todo, por lo que prefirió pronunciarse con cautela a la espera de que se confirmen nuevos indicios por parte de los encargados de las pesquisas. En el barrio en el que ocurrieron los hechos cayó como un jarro de agua fría la noticia de la detención de este hombre por la muerte de su progenitor, puesto que era algo que no podían imaginarse en general, y son muchos los que todavía no han salido de su asombro. La reserva de las actuaciones que pesa sobre el caso podría levantarse en breve, según han indicado fuentes jurídicas.

Prisión provisional sin fianza para el acusado de matar a su padre en Vigo