El concejal de Parques y Jardines de Vigo, Ángel Rivas, ha negado hoy que recibiera regalos de Eiriña y que mediara en enchufes en Cespa, y ha reducido su intervención en las contrataciones investigadas a que solo daba instrucciones políticas, y que la tramitación correspondía a los técnicos. Rivas ha declarado durante hora y media como imputado en la Operación Patos, que investiga supuestas irregularidades en contrataciones públicas, y a su salida de los juzgados ha manifestado que no tiene "nada que ocultar" y que confía en la Justicia.
El edil, según fuentes jurídicas, ha negado ante la juez que recibiera presiones de empresarios para determinadas concesiones y ha indicado que al dueño de Eiriña, Enrique Alonso Pais, lo conoce desde hace veinte años, y que con el apoderado de Cespa, Juan Ramón Alonso, solo mantiene una relación profesional. Sobre la recepción de regalos a la que apunta la investigación, en su caso una pulsera de piel de elefante, ha aludido, al igual que otros miembros de la corporación viguesa también investigados, a que que existe una norma no escrita en la corporación de no aceptar prebendas. Preguntado por una conversación telefónica intervenida en la que Rivas le pregunta a Pais si está "zumbado" y le informa de que ese día le había llegado algo a su casa, ha dicho que se trataba de un chascarrillo político, según las fuentes.
En cuanto a una obra de la avenida de Castelao realizada por Cespa meses antes de que fuera contratada, ha alegado que firma contratos y no mira fechas. Rivas sí ha reconocido, siempre según fuentes jurídicas, que autorizó el viaje a un congreso a Málaga pagado por Cespa de un técnico de su área, Gilberto M., también imputado y cuya declaración prevista para hoy se ha pospuesto por motivos de salud, pero que no hizo seguimiento de los gastos. Asimismo, ha reconocido una factura de 12.000 euros que pagó una empresa para un organizado por su área, y que son habituales los ofrecimientos para este tipo de colaboraciones.