La veintena de mayores que permanecen en el centro de tiempo libre de Patos (Nigrán), reconvertido en residencia segura para usuarios de los geriátricos de Cangas y Barreiro (Vigo), han sido sometidos a nuevas pruebas de detección del coronavirus, así como todo el personal.
El Servicio Gallego de Salud (Sergas) informa en un comunicado de que a expensas de conocer algún resultado, de momento todas han dado resultado negativo. Esta medida se toma después de que dos usuarias de la residencia de Patos dieran positivo tras someterse, al igual que el resto de mayores, a tres pruebas previas a su traslado, dos de PCR y un test de anticuerpos.
Señala el Sergas que la confirmación de estos dos positivos "no se puede vincular" con la adopción de la medida de trasladar a estos residentes sanos a una residencia en teoría segura. Esgrime que "el riesgo cero" ante el coronavirus "no existe", y que el conocido como "periodo ventana", el tiempo en el que tarda en manifestarse el virus, "es ilimitado e impredecible".
El Sergas incide en que tanto usuarios como el personal de la residencia de Patos "siguen estrictamente" todos los protocolos de protección, limpieza y distanciamiento recomendados por las autoridades sanitarias. Y añade que se desinfectaron las instalaciones, se incorporaron profesionales sanitarios, se realizaron las "pruebas precisas" y durante los primeros días tras el traslado se mantuvo el aislamiento recomendado por los sanitarios.
La administración abunda en que la decisión de centralizar en el centro de tiempo libre de Patos la atención de los residentes no contagiados de las dos primeras residencias intervenidas por la Xunta, las de Cangas y Barreiro, "está basada en los criterios técnicos sanitarios indicados por los expertos".
