jueves. 28.03.2024

Bodegas Terras Gauda y el grupo de viticultura de la Misión Biológica de Galicia, perteneciente al CSIC, han colaborado para desarrollar un proceso pionero que potencia "de forma natural" las propiedades biosaludables de los vinos. La técnica, protegida bajo la figura de "secreto industrial" de titularidad mixta, incrementa "sustancialmente" la concentración de flavanoles extraídos de la uva, "de probado efecto beneficioso para la salud humana", según expone la empresa en un comunicado. En concreto, trabajos científicos previos avalan las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de los flavanoles en diversas patologías relacionadas con trastornos del metabolismo.

 

La iniciativa ha sido presentada esta mañana en los viñedos de Terras Gauda en O Rosal, en Pontevedra, en un acto en el que han participado el director general del grupo, Enrique Costas; su presidente, José María Fonseca; y el director técnico de la bodega, Emilio Rodríguez. También han estado presentes la investigadora del CSIC y directora del grupo de viticultura de la Misión Biológica de Galicia, Carmen Martínez, y el vicepresidente de la compañía bodeguera, Antón Fonseca.

 

Gracias al proyecto de investigación "Biofunciogal", del que forma parte la iniciativa, un estudio científico ha permitido, "por primera vez, elevar de forma natural la concentración de flavanoles en los vinos de las tres variedades blancas de vid autóctonas que cultiva Terras Gauda: albariño, loureiro y caíño blanco". El albariño ha sido el que ha presentado los niveles más altos, con más de 160.000 ng/ml, y el que evidenció una mayor diferencia entre el testigo y el vino sometido al proceso de enriquecimiento. Le siguieron el loureiro, con más de 120.000 ng/ml, y el caíño blanco, con más de 100.000 ng/ml, unas cantidades que suponen, en algunos casos, "aumentar hasta mil veces la concentración de flavanoles".

 

Terras Gauda asegura que este logro deriva del "conocimiento de las variedades desarrollado durante años de colaboración entre la bodega y el CSIC", así como de las investigaciones realizadas sobre "el suelo donde se cultivan, el manejo que requiere cada variedad y los diferentes procesos de elaboración". La iniciativa, cofinanciada por el CDTI, se ha llevado a cabo en los viñedos y la bodega de la compañía a partir de muestras extraídas entre los años 2015 y 2016. El proyecto se enmarca en el programa "Biofunciogal", en el que participan otras empresas y grupos de investigación con diferentes cultivos.

 

Por otra parte, Terras Gauda, que ya está presente en sesenta países, ha aprovechado la ocasión para informar de que, en el marco de su estrategia de internacionalización, ha captado cuatro nuevos mercados exteriores, que son Sudáfrica, Islas Bermudas, Uruguay y Guatemala. Ha cerrado, además, nuevos acuerdos de distribución en Rusia, Colombia, Bélgica, Alemania, Dinamarca, China y Japón para "reforzar su presencia" en estos países. La vendimia se ha iniciado este año en la bodega "con un grado de maduración óptimo de la uva", según han concretado sus responsables", y el equipo técnico ya ha augurado que, tras la fermentación alcohólica, se obtendrán "unos vinos equilibrados y carnosos".

Terras Gauda y CSIC potencian "de forma natural" las propiedades de los vinos