sábado. 20.04.2024

Un maquinista de la misma línea Vigo-Oporto en la que se accidentó un tren en O Porriño y causó la muerte de cuatro personas se ha declarado hoy "indignado", pues ha considerado que con independencia de que el siniestro se debiese a un fallo humano, mecánico o de otra índole, "no tendría que haber pasado".

 

"Estamos cansados de que estas cosas sucedan", ha clamado Sergio Lloves tras regresar de Oporto para participar en los cinco minutos de silencio en memoria de las víctimas a las puertas de la estación de Vigo-Guixar, desde donde partió ayer a primera hora el tren siniestrado en las cercanías del apeadero de O Porriño. Lloves, que también es secretario del comité de empresa de Renfe en Pontevedra, tuvo que pasar por el trance de identificar a dos compañeros fallecidos, el interventor y el maquinista en prácticas que viajaba de pasajero, con quien hace apenas dos días realizó un trayecto hasta A Coruña.

 

Ha remitido al resultado de la investigación y a los datos que arrojen tanto la caja del tren como el puesto de mando de Ourense para hablar de las causas del accidente, si bien ha abierto la puerta a una posible descoordinación o error de interpretación de las señales para la minoración de velocidad.

 

El ministro de Fomento en funciones, Rafael Catalá, confirmó ayer que el tren fue desviado a una vía lateral porque había unos trabajos de mantenimiento en la zona, lo que conlleva una reducción hasta los 30 kilómetros por hora, cuando por la vía principal se puede circular hasta 120.

 

Lloves ha hecho hincapié en que los sistemas de seguridad son diferentes en los tramos español y portugués que recorre el conocido como Tren Celta -automático con CTC, telefónico y automático en vía doble- y ha tachado de "innecesario" que un maquinista español vaya hasta Oporto y uno luso hasta Vigo. Ha abundado en que el tren tiene que parar en la localidad fronteriza de Valença do Minho para cambiar el sistema de seguridad y, por tanto, allí se podría cambiar también de maquinista, como de hecho se hacía en un principio. "¿Para qué vamos a Oporto con un riesgo, y los portugueses venir a España? Es absurdo.

 

Con este sistema no gana nadie: ni los viajeros, porque el tiempo es el mismo, ni los maquinistas, que tenemos que dormir fuera de casa, ni la empresa, porque tiene que pagar dietas internacionales y formación", ha reflexionado. "No digo que no sea seguro, pero es mucho más seguro que los portugueses circulen en Portugal y los españoles, en España", ha dicho Lloves, quien ha añadido que "el ferrocarril es seguro, pero vamos a evitar problemas".

 

El maquinista ha indicado que las alertas para efectuar un desvío se escuchan fácilmente pero "el problema es la confirmación y la acción posterior: hay que frenar, atender e identificar la señal para actuar sobre ella", y cree poco probable que su colega luso no fuera avisado desde el puesto de mando de que se tenía que desviar.

 

Carlos Díaz, responsable ferroviario de UGT, ha señalado por su parte que el hecho de que un maquinista luso circule por España y viceversa no tiene por qué influir en el accidente, dado que todos recibieron formación y están "totalmente habilitados". Eso sí, ha reivindicado la inversión "en cuantos más sistemas de seguridad, mucho mejor", y cree que, "posiblemente", se podría haber evitado o minimizado las consecuencias del siniestro de ayer si el tren contara con el sistema Asfa digital. Ha abundado en que "el fallo humano es inevitable, siempre está ahí. Lo que hay que poner es los medios técnicos para que ese fallo no se produzca, o que no tenga consecuencias".

 

"Lo que está claro es que el fallo que hubiera habido hay que corregirlo como sea. Ya llevamos en Galicia en pocos años dos accidentes tremendos", ha proclamado, rememorando el de Angrois. Díaz ha expresado que el colectivo ferroviario está "bastante fastidiado" por la muerte en especial de sus dos colegas, cuyo recuerdo "siempre estará en la cabeza", sobre todo cuando vuelvan a subirse al Tren Celta.

Un maquinista del Vigo-Oporto, indignado: Esto no tendría que haber pasado