viernes. 29.03.2024

El presunto miembro de Resistencia Galega Carlos Calvo Varela ha negado hoy en un juicio que hubiese colocado en la madrugada del 10 de octubre de 2011, en un cajero de Vigo, un artefacto explosivo, que fue detonado por la Policía, y ha afirmado que no estuvo ese día en esta ciudad.

 

El fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista acusa a Calvo Varela de un delito de integración en organización terrorista y otro de tenencia de explosivos, por los que pide para él en sus conclusiones provisionales dieciséis años de cárcel. Calvo Varela ha dicho que en la tarde del 9 de octubre de 2011 estuvo en las fiestas de San Froilán en Lugo con dos amigas, que lo invitaron y con las que acudió a un concierto del grupo "Lamatumbá", que regresó hacia la medianoche al domicilio que compartía con su novia en Santiago de Compostela y que, tras comer algo y enviar varios correos electrónicos, se fue a la cama. Estas dos amigas del acusado han testificado que es cierto lo declarado por Carlos Calvo.

 

La pareja del acusado, Rosa Isabel Gandal, ha afirmado en calidad de testigo que el procesado durmió con ella aquella noche y ha respondido a varias preguntas del fiscal sobre una carta enviada a Calvo Varela en la que le decía que "para ser independentista no hace falta poner bombas". Gandal ha dicho que escribió esa frase no como "reproche" sino porque en una fecha reciente dos personas habían sido detenidas por colocar un artefacto y que ese era un tema sobre el que existía un debate público en Santiago que, al ser ella y el acusado periodistas de profesión, comentaban en ocasiones. En su escrito de acusación, el fiscal afirma que Calvo Varela integraba una "célula armada" de Resistencia Galega, que colocó un artefacto en una sucursal de Novacaixagalicia en Vigo (Pontevedra) y que lo hizo con la cara cubierta para evitar ser grabado por las cámaras de vigilancia.

 

El artefacto, cuya colocación no fue reivindicada por ningún grupo según un agente de la Policía Nacional que ha declarado en el juicio, se encontraba en un recipiente similar a un termo y fue detonado por los Tedax, lo que causó únicamente daños materiales en la oficina bancaria y a particulares. Agentes de la Policía Nacional han relatado cómo un grupo de jóvenes alertó de la presencia de un bulto sospechoso con un cartel que decía "peligro bomba" y que en las inmediaciones se halló un trozo de un permiso de conducir que se vinculó al acusado. Han explicado que ese carné se vinculó al acusado porque coincidían la fecha y la ciudad de expedición y parte de la firma.

 

Calvo Varela ya fue condenado a 12 años de cárcel por la Audiencia Nacional en mayo de 2014 por los delito de integración terrorista y tenencia de explosivos por haber intentado atentar contra una sede del PP, aunque el Tribunal Supremo rebajó esa pena a 7 años de prisión y lo condenó únicamente por colaboración con banda terrorista. La Audiencia Nacional tiene previsto dejar mañana visto para sentencia este juicio, que se celebra en la sede de este tribunal en la localidad madrileña de San Fernando de Henares. 

Un presunto miembro de Resistencia Galega niega que intentase atentar en Vigo