Un matrimonio de ancianos se ha resistido esta mañana a ser desahuciado de la casa que llevaba habitando décadas hasta que un vecino de Vigo les ha ofrecido una vivienda en la que alojarse hasta que encuentren otra que puedan pagar. Hasta la vivienda que han tenido que abandonar, situada en el Camiño do Chouzo y que se encuentra en muy mal estado, ha acudido esta mañana la comisión judicial y la policía, que procedió incluso al cambio de cerradura.
La pareja y sus dos perros viven de la Renta de inclusión social de Galicia (RISGA) y de otros 90 euros mensuales, cantidad que les permitía pagar el alquiler de renta antigua hasta que éste ha caducado.
No obstante, la cantidad es insuficiente para pagar cualquier otro alquiler, de manera que se han negado a abandonar la vivienda hasta que un vecino les ofreció una solución temporal. El problema, sin embargo, persiste, según la presidenta de la Federación de Vecinos Eduardo Chao (Favec), María Pérez González, responsable de esta solución temporal. Los ingresos que la pareja percibe les permitirían pagar, en el mejor de los casos, un alquiler máximo de 300 euros, una cantidad por la que muy difícilmente se encuentra vivienda en Vigo.
La pareja, que arrastra problemas de salud y que de no mediar la Federación de Vecinos Eduardo Chao habría tenido que mudarse a vivir en un coche, está dispuesta a irse a vivir fuera de la ciudad, aunque según María Pérez, tampoco es fácil dar con alguien que quiera alquilar por ese dinero fuera de Vigo. La federación vecinal comenzará ahora una campaña de recogida de firmas para que Vigo cuente con un parque de viviendas y para que el Ayuntamiento firme el convenio de viviendas vacías de la Xunta de Galicia.