viernes. 19.04.2024

El vigués de nacimiento, y argentino de adopción, Beda Docampo Feijóo, director del primer filme de ficción sobre el papa, titulado "Francisco, el padre Jorge", y que se estrena este jueves en Argentina, afirma que no es una película complaciente y sí, en cambio, el retrato de un "ser humano excepcional". "Yo no encontré jamás lados oscuros en Bergoglio y eso fue lo que me sorprendió", ha señalado Docampo en una entrevista con Efe, concedida justo antes del preestreno de la película.

 

Para el director, nacido en Vigo pero radicado en Argentina desde muy pequeño, esta coproducción hispano-argentina "es un proyecto muy importante porque Bergoglio está vivo". Docampo sostiene que la cinta es, en definitiva, una película sobre Jorge Bergoglio antes de convertirse en el primer papa latinoamericano y jesuita de la historia. Este trabajo que llega a la gran pantalla y está inspirado en el libro de la periodista argentina Elizabetta Piqué "Francisco, vida y revolución", protagonizado por Dario Grandinetti y grabado en Buenos Aires, Madrid y Roma, profundiza en el "ser humano" que es Francisco. "Francisco.

 

El padre Jorge" analiza, de este modo, la vida del hoy Santo Padre desde su adolescencia, rememorando desde las desavenencias con su madre hasta el noviazgo con una chica que le hizo vacilar en su vocación religiosa, así como la labor desempeñada siendo arzobispo de Buenos Aires. Un periplo, en su conjunto, que termina en el momento en que el padre Jorge, como le gusta que le llamen, es elegido papa, el 13 de marzo de 2013.

 

Este viaje en el tiempo se plasma en la película a través de los ojos de una periodista, encarnada por la actriz española Silvia Abascal, y la investigación que inicia tras haber coincidido con Bergoglio en el cónclave de 2005, en el que fue elegido el papa Benedicto XVI. Para Docampo, "el mayor reto era que Darío fuera exactamente y actuara como Bergoglio, y los amigos del papa que han visto la película han dicho: Es Bergoglio, actúa como Bergoglio".

 

El director alaba por ello el arte "de un actor excelente". Tras meses de trabajo alrededor de la figura del Santo Padre, Docampo cree que "el papa que vemos ahora es la continuación de lo que ya hacía Bergoglio y que nosotros no conocíamos". Docampo, que no conoce personalmente a Francisco, destaca de él la dedicación a los pobres y la lucha contra la corrupción, la trata de blancas o la droga de "un ser humano excepcional", insiste.

 

Algunas voces críticas ya han tachado al "biopic" de halagador con el pontífice, unos comentarios ante los que el director de la película se muestra respetuoso, pese a considerar que "lo que refleja la película es lo que es Bergoglio". Grandinetti, por su parte, explica que si su trabajo no convence, no hay "excusas" posibles, ya que hay mucho material sobre Bergoglio, lo que le permitió meterse de lleno en el personaje.

 

El actor argentino, de 56 años, tuvo la oportunidad, además, de ver material inédito o vincularse a personas del entorno de Bergoglio, conocerle e incluso entrevistarse "brevemente" con él para poder mejorar la caracterización y aprender a caminar y moverse como él. "Para poder preguntarle las cosas que yo quería saber hubiera necesitado dos o tres horas y ya sabía que no las iba a tener", declaró a Efe. Junto a Grandinetti y Abascal, actúan en la película Leticia Brédice, Laura Novoa, Leonor Manso y Jorge Marrale, entre otros.

 

Todas las miradas están puestas en lo que opine el pontífice sobre el filme, algo que despierta la curiosidad de Grandinetti, que cree que son muchas "las expectativas que genera el personaje". Para el actor que da vida al papa esta expectación es algo que, aunque esperaba, lo tiene "un poco aturdido", por lo que confiesa que todavía se tiene que acomodar. Docampo estima que aunque la película le guste muchísimo al papa, duda que lo vaya a decir, pues es "un hombre muy modesto" y es consciente de la repercusión que tendrían sus palabras al respecto.

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