Vigo recurrirá de nuevo este verano a parcelar sus playas con cintas de colores como medida para evitar aglomeraciones en la arena y garantizar así la seguridad sanitaria de los bañistas.
Así lo ha anunciado en rueda de prensa el alcalde, Abel Caballero, que ha insistido en que en ningún caso la medida supondrá aplicar limitación adicional alguna a las que en ese momento estén decretadas por las autoridades sanitarias.
Tal y como sucedió el año pasado, el sistema de cuadricular la playa para que se guarden las distancias de seguridad se aplicará en los meses de julio y agosto en las más concurridas: Samil y O Vao.
“Sabemos que el verano va a ser menos malo que el del año pasado pero vamos poner las cintas y adecuaremos las cuadrículas al número de bañistas que la autoridad sanitaria diga”, ha dicho Caballero, quien ha vuelto a insistir en que el objetivo es “seguridad Covid cien por mil”.
Las cuadrículas, separadas con un sistema de cintas de colores, obligan a los bañistas a distribuirse homogéneamente por todo el arenal, lo que en caso contrario no sucede, incrementando el riesgo de contagio.
