Un muestreo realizado en Alemania, concretamente en la zona de Stuttgart, ha mostrado un descenso en la detección de residuos de fitosanitarios por encima del límite máximo permitido.
Un muestreo realizado en Alemania, concretamente en la zona de Stuttgart, ha mostrado un descenso en la detección de residuos de fitosanitarios por encima del límite máximo permitido (LMR) en hortalizas frescas de producción convencional. De las 892 muestras analizadas en 2013 para la detección de más de 650 fitosanitarios, 39 muestras (4,4%) tenían residuos por encima del LMR.
Este porcentaje es inferior a los detectados en los dos últimos años: en 2011 se detectaron residuos de pesticidas por encima del LMR en un 7% de las muestras y en 2012 en un 6,4%. El LMR es sobre un producto fitosanitario concreto, cada producto y cada país tiene establecido su LMR. Que una hortaliza se pase no quiere decir que el producto (alimento) sea tóxico para el consumo humano.
El muestreo, realizado por el Servicio de Inspección Químico y Veterinario de Stuttgart, puso de manifiesto una vinculación entre el porcentaje de muestras con residuos por encima del LMR y el país de origen de las mismas. En muestras de verduras producidas en Alemania, el porcentaje de muestras que no cumplían fue de un 2,1%.
En muestras de verduras procedentes de otros países de la Unión Europea, fue de un 2,3%. Sin embargo, en muestras de verduras procedentes de terceros países, el porcentaje se elevó a un 12,8%, es decir, se constataron casi 6 veces más incumplimientos en las verduras importadas que en las de producción comunitaria. Estos datos ponen de manifiesto que cuando los agricultores europeos se quejan de importaciones de terceros países tienen razón, pues a estos no tienen las mismas exigencias, sanitarias, de bienestar animal ni mantenimiento del medio.