Señoras y señores, ya estamos otra vez en diciembre. Ese mes donde las agendas echan humo, los mensajes de WhatsApp se llenan de felicitaciones en masa, y tú, querido lector, te das cuenta de que todavía no has cumplido la mitad de los propósitos de enero. Pero no te preocupes, aquí nadie te va a mirar de reojo. Estamos todos igual: con mil cosas por hacer y, entre ellas, ese café que llevamos posponiendo desde que se inventó la cafetera, que no es poco.
Ese café que, al menos en Galicia, es casi una institución. "A ver si quedamos un día" decimos. Pero luego pasa lo que pasa: entre la faena, la lluvia (porque aquí, si no llueve, tampoco tiene gracia) y el "ya te aviso yo", el café se queda pendiente hasta el infinito y más allá.
Lo peor es que no es un café cualquiera. Es ese con la prima que no ves desde la comunión de tu sobrino, con el amigo que se fue a Alemania, o con ese conocido con el que siempre tienes conversaciones de “arreglar el mundo”. Pero claro, ¿cuándo vas a encontrar el momento? Porque vivimos a cien todo el día: trabajando, recogiendo a los niños, haciendo cola en la panadería porque alguien pidió una barra "muy hecha". Y claro, el tiempo para el café va quedando para otro día, otro mes... otro año.
Y así llegamos a diciembre con la misma lista de cafés pendientes que el año pasado. Pero, ojo, no pasa nada. Porque aquí somos gallegos y sabemos que lo importante no es cumplir, sino intentarlo (y tener una buena disculpa para no quedar mal).
Así que, este fin de año, entre polvorones y brindis, hazte esta pregunta: ¿con quién tengo pendiente un café? Y si te entra la morriña, mándales un WhatsApp. Diles que 2024 será el año. Aunque, sinceramente, los dos sabéis que no va a ser así. Pero, ¿qué sería de nosotros sin el encanto de lo que está siempre por hacer?
Al fin y al cabo, el café sabe mejor cuando se espera. Eso sí, no te olvides de que en esta tierra, las cosas buenas, como el orujo y las meigas, siempre acaban apareciendo. ¡Felices Fiestas! Y ojo, que no se te enfríe el café... si es que algún día lo tomas.