Después de saber que la Fiscalía Anticorrupción ha pedido la imputación de los dos últimos secretarios generales de UGT Andalucía por su implicación en la financiación irregular, se entiende con gran claridad...
Después de saber que la Fiscalía Anticorrupción ha pedido la imputación de los dos últimos secretarios generales de UGT Andalucía por su implicación en la financiación irregular, se entiende con gran claridad la connivencia que durante años ha mantenido este sindicato con los gobiernos socialistas de Andalucía y del Estado. Y es que el contundente escrito de la Fiscalía no deja lugar a dudas y cierra el cerco sobre la cúpula directiva que conocía y permitía los desmanes que han aflorado.
La gestión de los ahora imputados cubrió un periodo de más de quince años (1998-2014), lo que afianza la más que plausible teoría de que el saqueo, de dinero dedicado a los trabajadores, era organizado y se apoyaba en una estructura fija. También ayuda a entender por que se produgeron aquellas manifestaciones de algunos dirigentes de los sindicatos contra la jueza Alaya.