Tengo por costumbre de que cuando visito durante algunos días una zona (pueblo, provincia, comunidad autónoma o país) leer la prensa local, me gusta saber como piensan y cuales son las preocupaciones de las gentes donde estoy de manera que me...
Tengo por costumbre de que cuando visito durante algunos días una zona (pueblo, provincia, comunidad autónoma o país) leer la prensa local, me gusta saber como piensan y cuales son las preocupaciones de las gentes donde estoy de manera que me introduzco mejor y vivo “in situ”, como uno más en la zona. Cuando, como en esta ocasión convivo durante algún tiempo en la provincia de Burgos leo diariamente el Diario de Burgos. Durante este tiempo me ha parecido un medio respetuoso con todos, no obstante el pasado día 20, en este diario leía la Edición Rivera, en la página 2, en la media columna titula “Plaza Mayor”, Angélica González, titulaba este espacio “Que sea la última vez”.
Después de leer con cierto detenimiento, he pensado que no podía ser que en un medio respetuoso con la vida, con toda la vida, especialmente con la de los no nacidos se publicase esta media columna. Entresaco alguna idea: “… su feliz idea de convertir a las mujeres en meros recipientes, de poner por delante de nuestros derechos los de la gente que no han nacido…” también, “… a la inmensa mayoría no le inquieta lo que pase en los úteros ajenos sino en las cuentas corrientes propias…” y para acabar, arremetiendo contra quienes, como a mi, nos preocupa la vida de todos también la de los no nacido, diciendo “Los que sí se han revuelto –y de que modo- son mis amigos provida” repito, para acabar degradándoles. Sr. Director, aún respetando la opinión de todos, también la de la Sra. González, me cuesta entender que quienes apuestan por la libertad cierren, y de que modo, el derecho a la vida de los más inocentes e indefensos y que haya medios que lo faciliten.