viernes. 19.04.2024

El trabajo y la dignidad del hombre

“El trabajo no tiene solamente una finalidad económica o de lucro, sino, sobre todo, una finalidad que afecta al hombre y a su dignidad. Y si falta el trabajo esta dignidad es herida. Quien es desocupado o subocupado...

“El trabajo no tiene solamente una finalidad económica o de lucro, sino, sobre todo, una finalidad que afecta al hombre y a su dignidad. Y si falta el trabajo esta dignidad es herida. Quien es desocupado o subocupado corre el riesgo de ser puesto al margen de la sociedad y de volverse víctima de la exclusión social”. Lo dijo el papa Francisco al recibir en audiencia a más de siete mil entre ellos a obreros metalúrgicos que llevaban sus cascos azules, así como a empleados de la siderúrgica de la ciudad italiana de Terni, en ocasión del 130 aniversario de la fundación de la misma, y a algunas delegaciones de fieles de dicha diócesis.

 

“Delante del actual desarrollo de la economía y a las dificultades que atraviesa la actividad laboral es necesario reafirmar que el trabajo es una realidad esencial para la sociedad, las familias y las personas” indicó. “El trabajo -prosiguió el Papa ante el abarrotado auditorio- se relaciona de hecho, directamente con la persona, su vida, su libertad y su felicidad. El valor primario del trabajo es el bien de la persona humana porque como tal, con sus actitudes y sus capacidades intelectuales creativas y manuales. Sucede muchas veces que las personas sin trabajo -pienso especialmente a tantos jóvenes de hoy desempleados- resbalan hacia el desánimo crónico o peor, en la apatía. E interrogó: ¿Qué podemos decir ante el gravísimo problema de la desocupación que afecta a los diversos países europeos, especialmente a los jóvenes? En Andalucía afecta ya al 60 % y parece que para el Gobierno andaluz no pasa nada.

El trabajo y la dignidad del hombre