Hace unos años, si alguien en Galicia le metía algo verde y en polvo a la leche, seguro que era porque el sobre del Colacao venía defectuoso. Pero ahora, gracias a la siempre estilosa Violeta Mangriñán, influencer y referente de tendencias, hemos descubierto que el té matcha es el elixir de la juventud y la clave para un estilo de vida saludable y equilibrado.
El café, pobre desgraciado
Parece que el café, nuestro fiel compañero de resacas y lunes imposibles, está pasando a mejor vida. Ahora, si no tomas matcha latte con leche de avena y una espuma tan densa como la niebla de la Mariña, eres un paleto. Y claro, con esos colores tan bonitos, uno no sabe si está bebiendo algo saludable o un bote de pintura para paredes.
El ritual sagrado
El matcha no se prepara como un triste sobre de café soluble, no, amigos. Para hacerlo bien hay que tener un colador especial, una cuchara de bambú, un batidor que parece un pincel de la época de los samuráis y, sobre todo, mucha paciencia. Porque el matcha no se bebe, se experimenta. Entre tanto ritual, cualquiera pensaría que estamos invocando a los dioses del Monte Fuji.
Beneficios maravillosos (o eso dicen)
Los influencers dicen que el matcha lo hace todo: da energía, rejuvenece, quema grasa, ayuda a concentrarse y, con mucha fe, hasta puede hacer que apruebes el carnet de conducir a la primera. Por supuesto, si quieres sentir sus efectos milagrosos hay que beberlo todos los días, y mejor si te haces un selfie con él para que cuente de verdad.
Si tomas matcha, que sepas que ahora formas parte de una élite. No serás mejor persona, pero al menos podrás hablar durante media hora sobre la importancia de la L-teanina mientras tus amigos te miran con cara de "se nota que viste el vídeo de Violeta". Y tranquilos, que aquí en Galicia adaptaremos la moda: le echamos un toque de aguardiente y hacemos la primera queimada matcha. Seguro que eso sí despierta la energía de verdad.
La queimada matcha: el ritual definitivo
Imaginad la escena: una noche de invierno, el viento soplando fuerte y un grupo de gallegos alrededor de una pota donde hierve el matcha con un buen chorro de aguardiente. Un druida moderno recita un conjuro:
Si @violeta_mangrinyan nos ha enseñado a amar el matcha, en Galicia lo llevamos al siguiente nivel con la primera queimada matcha 🔥🍵 ¿Te atreves con este conjuro detox con toque celta? 😉
Mouchos, coruxas, sapos e bruxas,
matcha verde, que nos alumbras.
Demos, trasgos e diaños,
traede enerxía para os nosos lares.
Lume sagrado, bebida inmortal,
dános forza para madrugar.
Que se vaia a fatiga, que veña a luz,
e que o matcha nos quite a cruz.
Y de repente, en lugar de un simple "¡oh, qué bien me sienta esta bebida detox!", nos sale un "¡me cajo en diola, esto sí que espabila!".
Porque una queimada matcha no solo te despertará los chacras, también te limpiará los pulmones, el alma y, de paso, te dejará con energía para cortar leña para todo el invierno. Eso sí, como todo en Galicia, hay que hacerlo con respeto: nada de batidores de bambú, aquí se remueve con la cucharilla de café de la abuela, que lleva siglos en la familia.
¡Salud, matcha y licor café, que tampoco lo vamos a desterrar del todo!